Es habitual tener el pensamiento de que sólo el verano es momento de disfrutar de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, el invierno también puede ser un gran momento para que hagamos nuestra maleta, escojamos un atractivo destino y salgamos de la rutina.

 

Y es que la temporada de invierno tiene muchas más ventajas de las que a simple vista podemos llegar a ver. En primer lugar, los precios se reducen en temporada baja suponiendo esto un gran ahorro para nuestros bolsillos. Es habitual encontrar hoteles y alojamientos en general más baratos, así como no enfrentarnos a overbooking ni a vuelos con precios desorbitados.

 

Por otro lado, los destinos de vacaciones  más solicitados, aquellos que en época estival están abarrotados de turistas que llegan incluso a desvirtuar la esencia misma de las ciudades, como es el caso de Paris, Londres, o la abarrotada Venecia, en invierno nos muestran una cara más amable. Así, podemos conocer la verdadera identidad de una ciudad con sus habitantes y funcionamiento del día a día, y no visitar destinos en los que coincidir con miles de visitantes curiosos como nosotros.

 

Además, no  hay que perder de vista que mientras en España es invierno, en otras partes del mundo el calor, sol y buen clima nos esperan con los brazos abiertos. ¿Qué mejor forma de escapar del frío que buscando el verano? Estos destinos también cuentan con precios más económicos en invierno que en verano, y no por ello tienen menos que ofrecernos que en temporada alta. ¿Lo mejor para disfrutar de un gran viaje en pleno invierno? Saber escoger el destino adecuado y hacerlo en la mejor compañía, aunque esta se la de uno mismo.